Ninguna de las principales casas editoriales hizo ofertas. Algunos editores dijeron que ni siquiera habían leído el texto.
Luego de que lo hicieran productores y actores, ahora son los editores los que enfadan al cineasta estadounidense Woody Allen, quien no encuentra adeptos a su proyecto de memorias, según el diario estadounidense The New York Times.
El diario cita a ejecutivos de cuatro grandes editoriales, bajo condición de anonimato, que afirman haber recibido un manuscrito del agente del director.
Según le dijeron al NYT, ninguno de ellos hizo ofertas. Algunos dijeron que ni siquiera habían leído el texto.
Consultados por AFP, los cinco principales editores de Estados Unidos, HarperCollins, Hachette, Macmillan, Simon&Schuster y Penguin Random House, no hicieron comentarios.
El agente de Woody Allen no respondió a las solicitudes de la AFP.
Desde que comenzó el movimiento #MeToo, el director ha sido golpeado por las acusaciones de abuso sexual por su hija adoptiva Dylan, hechas en 1992.
Aunque las demandas fueron retiradas en aquel momento tras dos investigaciones separadas de varios meses, Dylan, respaldada por su madre adoptiva Mia Farrow y su hermano Ronan, renovó sus acusaciones a principios de 2018. Woody Allen siempre ha refutado sus dichos.
La imagen del director ganador de varios àscar también se vio afectada después de una entrevista con el canal argentino Canal 13, emitida en junio de 2018, en el que dijo que tenía el perfil para ser un héroe del movimiento #MeToo.
Al verse deteriorada su imagen, varios actores y actrices que trabajaron con Woody Allen se distanciaron públicamente e indicaron que ya no querían relacionarse con él.
A principios de febrero, demandó al grupo de Amazon por incumplimiento de contrato, culpando al gigante de internet por terminar sus acuerdos de producción.
Amazon confirmó que había roto su compromiso de financiar cuatro películas de 68 millones de dólares en total, justificando su decisión en las “repetidas acusaciones” contra el director y sus “declaraciones controvertidas”.
El procedimiento está en curso y podría dar lugar a un juicio en 2020.